viernes, 15 de enero de 2016

El Realismo Mágico y "Celia: La Serie"

El realismo mágico en “Celia” (Telemundo 8:00 p.m. EST L-V) va más allá del paso del batón del personaje de una protagonista a otra. Las creencias de la propia Celia Cruz son las que transforman a esta serie en algo más que una novela sobre su vida. El capítulo 28 fue decisivo para la interpretación de Jeimy Osorio. Al “Celia” soñar con el Babalao de su barrio y grabar temas dedicados a los Santos y los Orishas, Jeimy se vuelve más Celia. Ese aplomo del personaje al afirmar sus creencias le da a esta actriz un dominio y una seguridad que sólo una escena decisiva bien ejecutada puede dar. El acento cubano lo empieza a desarrollar mucho mejor desde entonces y lo domina con la categoría de la propia Celia.

Los sueños reveladores continúan a través de su vida al igual que sus creencias en los Santos. Celia Cruz fue una mujer de convicciones. Sus convicciones la salvaron de la depresión que es tan normal luego de perder un embarazo como en los capítulos recientes. Aymeé Nuviola ha sabido interpretar a Celia Cruz durante su etapa de La Fania con un porte de modelo. Es una “Celia” más madura, pero aún de corazón noble. Parece que nunca recrudeció ante las traiciones y locuras de su hermana Noris y de “Lola Calvo”. Su reputación se mantuvo intachable.

Por eso pudo llegar al corazón de “Oscarito” a través de los sueños pues el niño también los tuvo, al menos según la serie. Lo que la producción no cuidó fue el acento colombiano de los niños de la escuela de “Oscarito.” Ahí se cayó el realismo mágico y la fantasía de Nueva York, Celia y el resultado de los sueños de ambos se redujo a una grabación en Bogotá.
Ahora, Willie Denton interpreta a un “Pedro Knight” más pausado y calmado que el fogoso caballero interpretado por Modesto Lacén. Extraño a ese “Pedro” lleno de exabruptos y emociones de fuego, pero la serie continúa y quizás así evolucionó en la vida misma. Agraciadamente, Willie Denton es un gran actor y buen complemento para Aymeé Nuviola.

Sin embargo, mi complemento favorito para esta etapa de La Fania ha sido Luis Eduardo Arango en el papel del maestro dominicano “Johnny Pacheco.” Tiene el “look” y los movimientos del maestro Pacheco dominados. Para esa época el maestro estaba menos canoso y tendría su chispito de acento dominicano, pero por lo demás siempre es un lujo ver a Luis Eduardo Arango actuar. Se entrega con energía a cada rol. ¿Quién se puede olvidar de su “Don Reynaldo” en “La Prepago”?


Dejando a un lado estos actores y volviendo al tema original. Aparte de los sueños de “Celia,” muchos de nosotros, en la vida real a parte de nuestras creencias espirituales y religiosas nos contagiamos del realismo mágico con cantantes que desafían los límites de la realidad y la creatividad como David Bowie, que falleció de cáncer esta semana. Lanzó su último vídeo musical poco antes de marcharse a los 69 años. A la misma edad falleció esta misma semana y de cáncer Alan Rickman, intérprete de “Severus Snape,” en las películas inspiradas por los libros de “Harry Potter.” Esa serie nos impulsa a buscar la magia a nuestro alrededor y a creer en el poder de la amistad. Esos son los poderes que nos llevan a alcanzar las metas que nos trazamos porque si nos dejamos llevar por la realidad, desfallecemos. Creamos en algo más que la realidad para sí trascenderla y mejorarla. Sabe Dios si ahí está la novela que todos queremos contar, ver, leer y disfrutar. Todo comienza con creer y pensar diferente. Y en esa diferencia está la fuerza. 

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